No hace tantos años que los accesos a conectividad eran fundamentalmente por cable, y la transmisión de paquetes era ligera. Mientras escribo estas palabras me parece estar hablando de un pasado remoto, pero en realidad han pasado no más de 15 años.
Un plazo relativamente corto para la enorme revolución que se ha producido, apenas el principio de la que se está gestando: hoy en día las conexiones son en su mayor parte Wireless, transmitiéndose cada segundo terabytes de datos, siendo móvil más del 40% de la conectividad. La curva de crecimiento de todo ello es aceleradamente exponencial, y nos acercamos velozmente a una sociedad permanentemente online en la que las personas y las cosas estamos ya transmitiendo y recibiendo de forma continuada.
Y da igual si el entorno es industrial, comercial, hospitalario, de oficinas, educativo, hostelero, ciudadano, de ocio o deportivo: nuestras redes afrontan un creciente reto al volverse cada vez más densas y dispersas, al exigirles mayor capacidad, disponibilidad, seguridad o velocidad.
Ser capaces de ofrecerlo se ha convertido en una cuestión fundamental de productividad, competitividad y servicio, y el nivel de exigencia crece a menudo más rápidamente de lo que somos capaces de proveer de soluciones. Es por ello que dimensionar nuestras redes se hace cada vez más complicado, pues las magnitudes del pasado, incluso del reciente, con frecuencia no son una referencia fiable de las necesidades futuras.
Es por ello que uno de los tipos de proyectos que con creciente frecuencia abordamos es el de la implementación de soluciones Meraki de Cisco, que nos permiten aportar soluciones a estos retos desde una nueva perspectiva tecnológica, en la que la densidad, nivel de exigencia, dispersión, criticidad, disponibilidad asegurada o capacidad de las redes queda asegurada no solamente en el exigente corto plazo sino también en el incierto futuro próximo.
A veces se trata de plantas industriales extensas, otras de oficinas de conexión densa, centros comerciales, entornos ciudadanos, centros educativos, redes de establecimientos comerciales, centros hospitalarios, museos, hoteles y restaurantes, y hasta de eventos deportivos. En todos los casos la conectividad con altos estándares asegurados ha pasado a ser un requerimiento que hemos de afrontar con nuevas tecnologías.
Las ventajas para nuestros Clientes en protección de la inversión, productividad y calidad de servicio, cuando no de diferenciación competitiva, generan un ROI creciente. Queremos invitarle a explorar juntos los beneficios que estas soluciones pueden aportarle a Usted en su caso concreto: ¿hablamos de ello?