En un mercado cada vez más competitivo, donde los costes de producción y distribución suponen un punto clave para las empresas, es necesario actualizar los procesos. Así se mejoran la productividad y la calidad de servicio, optimizando la gestión de stocks y los tiempos de respuesta en logística.
Conestos objetivos en mente, la identificación por radiofrecuencia (RFID) es una de las tecnologías de mayor expansión en todos los sectores. Esta tecnología presenta grandes beneficios potenciales en diferentes ámbitos de aplicación a través de la identificación automática de palets, cajas o productos (ítems). Uno de los sectores con un mayor potencial de implantación de la tecnología RFID es el sector textil.
La identificación RFID de prendas o materia textil permite obtener ventajas significativas en diferentes puntos de gestión de la cadena de valor textil, desde la gestión del proceso productivo de hilatura mediante conos con tags RFID, hasta la gestión de puntos de venta de prendas etiquetadas con RFID. A pesar de las ventajas potenciales de la tecnología RFID, lo cierto es que su implantación y adopción generalizada por parte de las empresas es todavía incipiente. Pero los últimos avances en lo que se refiere a estándares y a tecnología, la disminución de los costes de la infraestructura necesaria, y el desarrollo de implantaciones piloto en todos los sectores, hace que la tecnología RFID sea actualmente una de las tecnologías con mayor crecimiento a nivel mundial.
Los sistemas RFID pueden contribuir de forma significativa a mejorar los procesos de las organizaciones, automatizar la captura de datos, evitar errores, disminuir costes, y finalmente, facilitar la colaboración y el intercambio de información entre cliente y proveedor.